Arcilla verde, blanca y roja

La arcilla se ha empleado desde la antigüedad para curar heridas, afecciones de la piel, problemas inflamatorios... No en vano, sus propiedades son muchas y muy variadas.



TIPOS DE ARCILLA
Entre los diferentes tipos de arcilla, los más comunes son: la verde, la blanca y la roja. En este artículo explicaré las propiedades de cada una de ellas para así poder decidir en qué casos utilizar una u otra.

Arcilla verde
Propiedades: Es muy rica en magnesio y contiene silicio, potasio, cal y fosfatos, entre otros elementos. Es, a la vez, desintoxicante, remineralizante y absorbente.
Cuidado de la piel: Es recomendable para pieles mixtas o grasas debido a su gran poder absorbente. Limpia los poros, eliminando las impurezas y absorbiendo el exceso de grasa. En definitiva, es excelente como purificante.
Otras propiedades: En forma de cataplasma sirve como antiinflamatorio y analgésico e ingerida calma las úlceras de estómago y regula las funciones del intestino.

Arcilla blanca
Propiedades: Está compuesta principalmente por silicio y aluminio. También es conocida como caolín. Tiene acción antibacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante.
Cuidado de la piel: Es recomendable para pieles secas o normales. Aporta luminosidad a la piel, regula el pH y tiene efecto cicatrizante.
Otras propiedades: Ingerida resulta especialmente interesante para la protección de las mucosas gástrica e intestinal. Además ayuda a combatir el estreñimiento por su efecto de arrastre.

Arcilla roja
Propiedades: Su color se debe a un mayor contenido de óxidos e hidróxidos de hierro. Es astringente y cicatrizante.
Cuidado de la piel: Es recomendable para pieles sensibles y delicadas. Tiene propiedades similares a la arcilla verde pero reseca menos.
Otras propiedades: Es efectiva para reducir las afecciones gastrointestinales como las úlceras.

PREPARACIÓN
Para preparar la arcilla utiliza un bol o recipiente de cristal, barro o porcelana y una espátula de madera o una brocha. Nunca debe entrar en contacto la arcilla con un metal.
Mezcla el arcilla con el agua hasta conseguir una pasta homogénea con la consistencia requerida. En el caso de las mascarillas esta consistencia debe ser cremosa.
Para su preparación en lugar de agua se pueden utilizar infusiones o decocciones de plantas, jugos de frutas u otros líquidos para conferir diferentes propiedades a la mascarilla.

APLICACIÓN
Aplica la arcilla con una brocha o los dedos sobre la piel completamente limpia y déjala actuar entre 10 y 15 minutos. Durante este tiempo la arcilla irá secándose, perdiendo humedad. Te recomiendo que la retires cuando notes que la piel comienza a estar tirante sin que la arcilla llegue a estar completamente seca y dura.
Retira la mascarilla con una esponjita humedecida en agua tibia.
Y por último no olvides aplicarte una crema hidratante ya que la arcilla reseca la piel.
Yo suelo aplicarme la mascarilla de arcilla verde una vez a la semana pero depende de tu tipo de piel. Si la tienes muy grasa puedes aplicarte la mascarilla dos veces cada semana y si la tienes algo más seca distanciar más las aplicaciones.

DÓNDE SE COMPRA
Puedes adquirir los diferentes tipos de arcilla en un herbolario. En la mayoría venden incluso la mascarilla ya preparada para mayor comodidad pero su precio suele ser mayor y si te decides a comprarla comprueba que no tenga añadidos. Observa con atención la fecha de caducidad que debe venir indicada en el envase.

PRECIOS
Como cuidado de la piel es muy barato. Para que te hagas una idea, una caja de 375g de arcilla verde me costó sólo 2.50 euros. El precio variará en cada herbolario pero desde luego no es un tratamiento caro. Con esta cantidad, y utilizándola una vez a la semana, tendrás para más de un año.



CONCLUSIÓN
Llevo utilizando la mascarilla de arcilla verde un año y en mi caso me ha resultado muy eficaz como cuidado de la piel. Tengo la piel mixta y tras usarla la noto más seca y con menos brillos. Además, su bajo precio es una gran ventaja. Definitivamente, te recomiendo que pruebes la que mejor se adapte a tu tipo de piel.