¿Merecen la pena las velas y tarts de Yankee Candle?

Yankee candle es una marca americana de velas así como otros tipos de ambientadores que se ha hecho muy famosa por la red. Se caracteriza por una amplísima gama de olores y formatos. Hay más de 100 fragancias distintas: frescas, frutales, florales, acuáticas, dulces... Creo que es imposible no encontrar varias que te gusten. Lo malo es que es difícil encontrar Yankee candle en tiendas físicas en España así que al tener que recurrir a comprar a través de Internet es útil leer opiniones de otros usuarios que las han probado antes.

Eso fue precisamente lo que hice yo antes de decidirme por las tres que te voy a enseñar en este post y que también son mi primera toma de contacto con la marca.



Como te decía escogí tres productos de Yankee candle con fragancia distinta y también con diferente formato para probar sus variedades. Concretamente y de izquierda a derecha: pedí un tart, una vela votiva y una vela pequeña en tarro o en jarra.




Un tart es cera para derretir en formato pastilla para ambientar algún espacio de la casa. Tiene forma de flor y mide poco más de 5,5 cms de diámetro. Trae 22 gramos de producto y da para 6/8 usos. Viene envuelto en plástico transparente y una vez abierto es un poco difícil de conservar así que lo que hago es envolverlo en film transparente.
Para utilizarlo se debe partir un trocito, con un cuchillo por ejemplo, y poner sobre un quemador. El calor de la vela que se sitúa debajo hará que el tart se derrita y empiece a desprender olor. El tart tiene un olor bastante intenso incluso en estado sólido y una vez derretido aún más. La fragancia perfuma fácilmente la habitación y el olor perdura toda la tarde.



Vanilla cupcake hace honor a su nombre y huele como un pastelito de vainilla. Es un olor muy dulce que puede incluso resultar un poco empalagoso pero me gusta bastante. Deja un olor delicioso. He leído en algunos blogs que se puede volver a quemar el tart una vez solidificado y que sigue desprendiendo aroma pero he probado y apenas da olor la segunda vez que se utiliza.

Las velas votiva son velas de muestra que no traen ningún tipo de envase sino que vienen plastificadas. Tienen 29 gramos y prometen hasta 15 horas de duración.
Como buena amante de los olores dulces y frutales, mi elección fue Black cherry. Su olor me recuerda a las típicas piruletas rojas con forma de corazón: ¡riquísimo!
La vela apagada tiene un aroma intenso y perfuma con facilidad un cajón o un armario. Sin embargo al encenderla no huele. Suele pasarme esto con las velas: justo después de haberlas tenido encendidas dejan más aroma que durante.



Finalizo con las velas en tarro de Yankee candle que están disponibles en distintos tamaños: pequeño, mediano y grande. El envase es de vidrio y viene con un taponcito redondo que hace bastante bien el vacío y que lleva el nombre de la marca en relieve. Yo tengo el tamaño pequeño que trae 104 gramos de producto. Se supone que la vela pequeña dura entre 25 y 40 horas y digo se supone porque no la he encendido tantas veces.
En esta ocasión opté por el aroma Sweet strawberry que huele a mermelada de fresa o petit suisse del mismo sabor.



Me cuesta mucho escoger mi olor favorito de los tres ya que creo que he acertado plenamente con todos, pero si tuviera que quedarme con sólo uno sería Black cherry. Respecto al formato prefiero los tarts porque dejan aroma mientras se queman pero las velas siempre tienen la gracia de la llama y además decoran más cualquier espacio.

El precio de los tarts ronda los 2/3€ y el de las velas votivas es similar. Las velas en tarro por su parte son bastante más caras: las pequeñas cuestan sobre los 12€ y las grandes más de 25€. Es un precio bastante alto para una vela, el tamaño de las pequeñas no es mayor al de las de Mercadona por ejemplo (su base mide aproximadamente 6 cms). Las fragancias son más intensas y hay muchísima variedad pero para mí las velas de Yankee candle son un capricho.