Combo anticaída cosmética natural: Armonía y Oenobiol

Hay rachas en las que se cae más el pelo ya sea por nervios o caída estacional. Yo llevaba unos cuantos meses pensando que me iba a "quedar calva" si seguía así: entre el estrés de los preparativos de la boda y la llegada del Otoño se me había caído mucho pelo y mi cabello ya es fino y poco abundante de por sí. Menos mal que suelo tener muchos pelitos "bebé" que me van saliendo nuevos y evitan que me preocupe tanto.

De todas formas, este Otoño empecé a tomarme otra vez un suplemento nutricional capilar de Oenobiol. Con esta marca tuve una buena experiencia hace un par de años cuando probé el complemento Capilar Revitalizante y en esta ocasión he estado tomado el Capilar Fortificante.



Es un suplemento nutricional indicado para cabello fino y para uñas débiles pues promete fortalecerlos y evitar que se rompan. Su fórmula está basada en activos de origen natural/vegetal. Uno de sus principales ingredintes es la cistina que es precursora de la queratina. También contiene vitaminas del grupo B, cobre, zinc y extracto de mirtilo que ayuda a activar la microcirculación en el cuero cabelludo.


La caja trae 60 cápsulas de tamaño pequeño así que se ingieren sin dificultad. Hay que tomar dos cada día por lo que dura todo un mes.
Yo suelo empezar tomándome una pastilla al día durante cuatro ó cinco días y luego cuando veo que se me está terminando el frasco hago la misma operación para que el cuerpo se acostumbre gradualmente al suplemento nutricional y luego a la falta de dicho suplemento. Esto no tiene ninguna base científica pero en mi mente es lo mejor para mí.

Terminé el frasco y parece que se ha normalizado la caída de cabello así que parece que me ha funcionado bien.



Además hace dos ó tres semanas cambié también mi cuidado capilar e introduje en mi rutina dos cosméticos de Armonía para prevenir la caída del pelo. Armonía es una firma española de cosmética natural.

Concretamente estoy usando el champú regenerador y la mascarilla que tienen acción anticaída. Ambos se basan en las propiedades del tepezcohuite o mimosa tenuiflora que es conocido en México como el árbol de la piel ya que los mayas utibilizaban este árbol para tratar lesiones en la misma. La corteza del tepezcohuite tiene importantes propiedades anti-microbianas, analgésicas y regenerativas.
El tepezcohuite se combina con el ginseng, que estimula la microcirculación, y el romero, y es resultado es que refuerza la regeneración del folículo piloso.

El champú de acción anticaída es vegano y 100% libre de sulfatos. Tiene un olor suave y crea espuma dejando el pelo limpio pero sin sensación de tirantez. El recipiente, de diseño sencillo, tiene 300 ml.



La mascarilla por su parte es un tratamiento intensivo que promete reparar los cabellos dañados y las puntas abiertas. Además de extracto de tepezcohuite, contiene extracto de levadura que es rica en vitamina B, una vitamina muy importante para el pelo. También lleva keratina y pantenol que ayudan respectivamente al alisado y a retener la humedad del cabello. Está indicada para pelo frágil, deshidratado y teñido.

Se aplica con el cabello mojado pero no chorreando, de la raíz a las puntas. Después se masajea suavemente el cuello cabelludo y se deja reposar de 5 a 10 minutos antes de retirar con agua. Yo reconozco que por ahora no la he aplicado en las raíces del pelo ya que últimamente noto el pelo más graso de lo normal y me daba miedo que se me ensuciara demasiado pronto. Sin embargo, quiero probar próximamente pues si no se aplica en esta zona no puede tener efecto anticaída.

Tiene una textura bastante densa y deja el cabello suave ayudando a desenredarlo. El envase es un tubo de plástico, cómodo de utilizar, que trae 200 ml.

Y tú, ¿has probado alguna vez estas dos marcas?